Cuando la Virgen se apareció ante el cacique Coromoto, de la tribu de los indígenas Coromotos, en el lugar del mismo nombre, en 1652, fue para ofrendar Su Milagrosa imagen como prenda de Amor, Fe y Esperanza para toda Venezuela. Aquí hemos querido dar a conocer su extraordinario patrimonio, entre obras de arte y arquitectónicas, para mayor honor y gloria de Dios y de Su Santísima Madre, María de Coromoto, Celestial Patrona de Venezuela y de los venezolanos. Estas mismas obras artísticas que esta vez les mostramos pertenecen a la Basílica Menor y Santuario Nacional de Nuestra Celestial Patrona, la Virgen de Coromoto.
Dicha obra arquitectónica fue proyectada por el arquitecto Erasmo Calvani, y dentro de su equipo de trabajo, entre ingenieros, artistas y obreros, podemos decir que todos y todas, en su momento, respondieron con su amor y entrega para que dicha obra monumental a la Virgen se hiciera una realidad. Gente como Lilia Blank de Convit, la Madre María de Guadalupe y toda su congregación de las Siervas del Santísimo Sacramento, la Asociación Civil Venezuela a la Virgen de Coromoto, y los innumerables colaboradores y amigos del Templo Votivo, todos ellos son testimonio de las piedras vivas de este templo hecho cuerpo y realidad.
El acceso al templo se hace por una plaza, que visto desde el aire semeja un corazón, dentro del cual se encuentran el Santuario con sus torres de 75 y 68 metros de altura. Entre ambas torres se haya una plataforma con un mirador ubicado a 32 metros de altura, y miradores más pequeños que llegan hasta los 60 metros en cada una de ellas. En la entrada principal del atrio del templo, unos bajorrelieves relatan de manera simbólica la aparición de la Virgen a la familia del cacique Coromoto. Al entrar, una grandiosa vista ininterrumpida abarca de un primer vistazo los 4000 metros cuadrados del interior. El altar mayor es una especie de churuata o vivienda indígena, y está en el sitio exacto donde se encontraba el bohío del cacique en la segunda aparición de la Virgen, ocurrida el 8 de septiembre de 1652. En el piso, cubierto de mármol rojo y jaspe de Guayana, se aprecia una especie de corazón. Arriba, en una estructura conocida comúnmente como el cimborrio, se aprecia una cruz con los símbolos alusivos a la Santísima Trinidad. Los vitrales laterales fueron hechos por el artista Ángel Atienza, y los de la girola que está detrás del altar mayor, por Guillermo Márquez. Originalmente éstos fueron hechos en Alemania, pero desde hace tres años fueron sustituidos por otros de la Vidriería Vitrales Boconó. El culmen de este recorrido es el lugar donde se expone el Relicario con la Sagrada Imagen-Reliquia que la Madre del Cielo dejó en manos del cacique en ese día 8 de septiembre de hace más de 350 años.
Esperamos que hayan disfrutado de este recorrido virtual de la Basílica de la Virgen de Coromoto. En otra entrega visitaremos la Catedral de Guanare, que por más de 300 años fue la Basílica de la Virgen.
