A ti que visitas esta página...
Los amigos de Nuestra Señora de Coromoto, Patrona de Venezuela
miércoles, 24 de septiembre de 2008
Mensaje de la Santísima Virgen de Coromoto en el año 2002
La Conferencia Episcopal Venezolana, para realzar la celebración de los 350 años de la aparición maravillosa de la Santísima Virgen y por los 50 años de su Canónica Coronación como Nuestra Señora de Coromoto, Patrona de Venezuela, a través de su Reliquia - Imagen que Ella misma dejó en manos del cacique como prenda de Su Amor, decretó que el año 2002 fuera el Año Jubilar Coromotano, dejando como punto culminante la peregrinación por todo el país de su imagen y una copia autorizada de la Reliquia.
En el mes de mayo de ese mismo año 2002, la Patrona de Venezuela visitó Caracas y toda el área metropolitana. con esto dicho, nos sorprende que haya caído en nuestras manos una revista, el Boletín Salesiano de esa fecha, que contiene un mensaje que alguien que prefiere quedarse en el anonimato recibió de la Santísima Virgen de Coromoto. Lo sorprendente es lo adecuado que es dicho mensaje para estos momentos, año 2008, así como lo fue para ese difícil año 2002.
con esto dicho, compartimos con Uds. este mensaje, hecho público en la Iglesia parroquial de La Candelaria:
He escuchado vuestras oraciones, y es por eso que he venido a fortaleceros en vuestra fe y confianza. No temáis. Estáis bajo Mi Manto. Yo os protejo. Recordad que la transformación personal, familiar y social que pedís a Dios por Mi Intercesión se obtienen por medio del diálogo, la reconciliación y el trabajo por la paz. Yo os invito a una verdadera conversión; construid bien fundamentados en el amor y el perdón. Ha llegado el momento de reconstruir a Venezuela en paz. Id y buscad a vuestros hermanos. Alejad de vosotros la agresividad, el rencor, la ira, la indignación, las injurias y toda clase de maldad. Perdonad a los que se han desviado por el camino del mal. Anhelad ser un pueblo identificado con los principios del Evangelio de Mi Hijo Jesús: llenos de respeto a la dignidad de ser hijos e hijas de Dios, con libertad, con justicia, y con el compromiso de alcanzar el mayor bien común para todos. Rezad el Santo Rosario todos los días. La américa entera está escuchándoos, pueblo de Venezuela, invocándome como lo habéis hecho desde siempre: Nuestra Señora de Coromoto, Patrona de Venezuela, renovad la fe en toda la extensión de Nuestra Patria. ¡Que Dios os bendiga!
viernes, 19 de septiembre de 2008
Consagración de Venezuela al Inmaculado Corazón de María
Cuando la Virgen se apareció ante el cacique Coromoto, de la tribu de los indígenas Cospes en 1652, fue para ofrendar Su Milagrosa imagen como prenda de Amor, Fe y Esperanza para toda Venezuela. Para mayor honor y gloria de Dios y de Su Santísima Madre, María de Coromoto, Celestial Patrona de Venezuela y de los venezolanos, compartimos con Uds., muy a propósito en estos momentos que vive nuestra amada Patria, esta Oración compuesta por el Apostolado Mundial de Fátima:
¡Oh, Madre nuestra de Coromoto! ¡Oh, Inmaculado Corazón de María! Hoy estamos reunidos a tus plantas para rogar por nuestra querida Venezuela.
En este día te consagramos todo su territorio, sus hombres y sus mujeres, ancianos, jóvenes y niños, sus campos, sus ríos y mares, sus montañas y toda su geografía, su flora y su fauna, sus recursos y riquezas, todo, absolutamente todo lo comprendido en sus límites territoriales, marítimos y espaciales.
Aleja todo lo que pueda enturbiar nuestra fe católica, todo lo que pueda ofender la Divina Majestad de Tu Hijo, a quien aclamamos como Nuestro Supremo Gobernante en Su Sagrada Forma del Santísimo y Divinísimo Sacramento del Altar. No queremos otras doctrinas sino las que impone el Amor y la Justicia comprendidas en Su Santo Evangelio.
Recibe nuestros corazones y los de todos sus habitantes, para que, en prueba de nuestra fidelidad, sean colocados ante el Trono del Dios Altísimo.
¡Oh, Virgen de Coromoto! En Tu Inmaculado Corazón de Madre descansamos con la fe puesta de que nuestra petición será escuchada y atendida. Muy agradecidos te pedimos que nos bendigas en el Nombre del Padre +, y del Hijo +, y del Espíritu Santo +. Amén
Homenaje a la Virgen de Coromoto, por la cantante Marianella Oráa (II)
"Les envío otras fotos para que puedan disfrutar de los hermosos escenarios vivientes que recuerdan la historia de la aparición de la Virgen de Coromoto. Muchos niños y jóvenes fueron incorporados en estos escenarios. Cien personas en escena. Niñas vestidas como "Virgen de Coromoto", sabían llevar su traje con orgullo. Dentro del gran relicario dorado una niña vestida de Virgen de Coromoto. La figura del Papa también está representada por su visita a Venezuela para la Coronación de la Virgen de Coromoto.También conocerán a los organizadores Richard, Mariela y otros miembros de la familia Rojas que por 7 años han venido realizando este festival. Hay que apoyarlos económicamente para que cada año, puedan superar las pequeñas fallas que con la ayuda de todos podrán superar."
lunes, 15 de septiembre de 2008
Homenaje a la Virgen de Coromoto, por la cantante Marianella Oráa
Hermoso Festival. Conmemorando los 56 años de la Coronación de la Virgen. Una gran organización. Fue transmitido por la Televisión Regional de Portuguesa (TRP), las tres horas que duró el evento. Se realizó en la Plaza de La Coronación, Avenida Simón Bolívar del Municipio Guanare. Al finalizar mi actuación de 4 temas me obsequiaron un hermoso globo de cristal y me invitaron a tomar asiento a un lado del centro del escenario porque tenían una sorpresa para mi y de repente, empezaron a llegar niños vestidos de angelitos con claveles que iban colocándome dentro del globo de cristal y de fondo musical el Himno a la Virgen de Fátima, el cual, aparece en mi Cd de las "Patronas y Devociones del Folklore Venezolano" interpretado por mis 3 nietos, una sobrina y yo, todos los angelitos no pasaban de tres a cinco años. Fue algo precioso y un reconocimiento especial por el trabajo mariano realizado.
Al final canté el Himno de la Coromoto, arreglo de Luis Fajardo en arpa cuatro y maracas al ritmo de Vals y otro obsequio me esperaba, una hermosa Virgen de Coromoto llena de flores en su base. Demasiada emoción. Gracias a la Virgen de Coromoto y a los organizadores por tanta motivación para seguir adelante. Pronto les enviaré la foto de los angelitos que me enviarán pronto. Esta es del periódico.
El día 13 por la noche estuve en la Celebración Coromotana de la Iglesia de la Coromoto en el Paraíso. Se realizó en la Cripta de la Iglesia como todos los años. Les envío una foto.
jueves, 11 de septiembre de 2008
Mensaje de S.S. Pío XII con motivo de la Canónica y Solemne coronación de Nuestra Señora de Coromoto como Celestial Patrona de Venezuela
Venerables Hermanos y amados hijos, católicos venezolanos, que en la linda Guanare asistís conmovidos a la solemne coronación de vuestra Excelsa Patrona, Nuestra Señora de Coromoto:
Si siempre fue un espectáculo altamente atrayente y conmovedor el ver a una madre circundada por el amor y la devoción de sus hijos; ¿cuánto más lo será cuando, como en las circunstancias presentes, se trata de todo un gran pueblo que, no contento con haberse colocado hace diez años bajo el poderoso patrocinio de su Madre del cielo, anhela ahora exteriorizarle su acendrada piedad y su auténtica sumisión, colocándole en las sienes una preciosa corona y aclamándola como a su Reina y natural Señora?
Y es que este pueblo ha comprendido lo que significa la Virgen Santísima en la historia de las naciones!
Imposible sería ni pergeñar siquiera, prescindiendo de su dulcísimo Nombre, la de vuestro inmenso continente cuya ruta encontró con gesto audaz la ruda proa de una nao que se llamaba precisamente «Santa María» y en un día consagrado a la Virgen del Pilar; cuyo primer nombre, en la piadosa e ingenua lengua de sus descubridores, fue «Archipiélago del mar de Nuestra Señora»; y cuyas playas hollaron por primera vez aquellos esforzados campeones que, bajo el hierro de las armas, escondían un corazón tiernísimo, amante de su Madre celestial, come lo fue vuestro Alonso de Ojeda, el hombre que llevaba siempre consigo una imagen de la Reina de los Ángeles y que iba dejando su recuerdo —al incorporarlos al mundo— en las denominaciones de los pueblos y ciudades, de las cimas de las montañas y de los puertos de vuestra nación, una nación eminentemente mariana.
Porque ésta es efectivamente, venezolanos queridísimos, una de vuestras más fúlgidas glorias. Canten unos la belleza de vuestras gigantes cimas, de donde se despeñan abundantes y caudalosos ríos que, atravesando ora las interminables llanuras de suaves y sabrosos pastos, ora las tupidas forestas ricas en toda clase de maderas preciosas, van a desembocar en las feraces tierras del próspero litoral o a mezclar sus aguas con las del imponente Orinoco; celebren otros la suavidad perenne de vuestro cielo, lo templado de su clima o la buena y amable condición de vuestra gente; pondérese justamente la riqueza que el Señor ha escondido en vuestro suelo o el alto ingenio de vuestros hijos, que tan ilustres nombres —un Mariano de Talavera, un Andrés Bello— han dado a la Iglesia y a la cultura de toda la América hispánica; para Nos, especialmente en estos momentos, Venezuela será siempre la tierra de la Virgen y, al recorrerla con la imaginación, lo que nos vendrá al recuerdo será la Maracaibo de Nuestra Señora de Chiquinquirá, más al sur la Tariba de Nuestra Señora de la Consolación, hacia el centro la Valencia de la Virgen del Socorro, todavía más allá Nueva Barcelona con su Virgen del Totumo, y como capital, Caracas con sus santuarios de la Merced, de Altagracia y de la Soledad, para citar solamente los primeros que se nos vienen a las mientes. Y todavía, si del continente quisiéramos saltar a las islas nos saldrían a esperar, en la isla Margarita, las torres del templo de Nuestra Señora del Valle.
Pero hay un rincón escogido, al borde de los Llanos y a la sombra de la imponente sierra de Mérida, que la Madre de Dios prefirió entre todos. Estamos en los primeros capítulos de la colonización, segunda mitad del siglo dieciséis. Juan Fernández de León —una recia personalidad donde una vez más se hermanan las ansias expansivas y apostólicas de España y Portugal— funda la «Ciudad del Espíritu Santo del valle de S. Juan de Guanare». El Evangelio parece que penetra con buenos auspicios en nuevos e inmensos territorios; pero hay un alma rebelde y es precisamente la que más interesa conquistar. Es ahora la mitad del siglo diecisiete cuando, para acabar de vencer todos los obstáculos, florece el prodigio. Sobre las aguas tranquilas que corren hacia el fondo de la quebrada —según narra la tradición— una hermosa Señora invita repetidamente a la sumisión y al bautismo. Y cuando tras la rebeldía estalla la violencia entre las manos airadas del que no quería rendirse a la gracia queda esa imagen —vencedora al fin— de Aquella que sabe siempre ganar para gloria suya y provecho nuestro.
El resto de la historia, hasta llegar al gran Santuario Nacional de principios del siglo pasado y hasta ese precioso relicario de hoy, lo sabéis perfectamente, aprendido acaso en el regazo de quien os dio la vida, y conservado entre los más amables recuerdos de una infancia lejana, cuando apenas erais capaces de retener más que la idea central, la misma que esa preciosa joya simboliza: una Venezuela idólatra. transformada en un país cristiano por la intervención maternal de María Santísima; cosa que, como muy bien ha dicho vuestro Episcopado, es «gloria que enaltece y anima vuestra piedad y prenda de maternal amor que empeña la gratitud nacional».
¡Aclamadla, sí, aclamadla, amadísimos venezolanos como medio principal de que la divina providencia se valió para llevaros el beneficio inestimable de la fe! Pero quienes va la poseéis, los que os decís hijos de una nación católica, corred ante su trono de amor y de gracia pidiéndole que os la conserve y os la consolide, libre de las influencias malsanas que buscan ponerla en peligro. Pedidle que la Iglesia, fundada por su Divino Hijo para salvación de vuestras almas, pueda hacer llegar a todas partes el beneficio inestimable de la educación cristiana sin trabas de ninguna clase; que la familia, célula fundamental de toda sociedad, se salve de la carcoma que la corroe, manteniendo intactas su santidad y unidad; que la caridad de Cristo triunfe en las relaciones sociales haciendo llegar a todos los beneficios del justo progreso y del razonable bienestar; que no arraiguen jamás en el pródigo terruño venezolano doctrinas extrañas, especialmente aquellas que ofenden a Ella y a su precioso Hijo negándoles las más excelsas de sus prerrogativas; y que, reconociendo todos su verdadera maternidad, todos se sientan hermanos en Jesucristo, hijos de un mismo Padre que está en los cielos, que pueden y quieren vivir en paz, para dar al mundo, agitado por el odio y por la violencia, el ejemplo de una nación que sabe gozar de los beneficios de la fraternidad cristiana.
¡Hazlo así Tú, Madre amorosísima de Coromoto, Reina del pueblo venezolano, que te dignaste honrar con tu presencia, salvaguardia invencible de su fe! Y escúchalos cuando te cantan : «No permitas que sucumba / nuestra patria en la tormenta ; / la fe de nuestros mayores / en sus ámbitos renueva».
Con estos sentimientos y estos deseos, encomendándoos a vuestra Madre y Reina, os bendecimos, amados hijos: a Nuestro dignísimo Legado, a Nuestros hermanos en el Episcopado, a todo el pueblo venezolano y a cuantos, de una manera o de otra, oyen Nuestra voz, que quiere ser siempre pregonera de Nuestro amor de Padre y testimonio de Nuestra devoción filial a la augusta Reina de los cielos.
domingo, 7 de septiembre de 2008
Triple fiesta mariana para Venezuela: El Valle del Espíritu Santo y Guanare
Cuando la Virgen se apareció ante el cacique Coromoto, de la tribu de los indígenas Cospes el 8 de septiembre de 1652, fue para ofrendar Su Milagrosa imagen como prenda de Amor, Fe y Esperanza para toda Venezuela.
Antes, pero mucho antes, desde 1515, ya había llegado a la isla de Cubagua, conocida en ese entonces como Nueva Cádiz, y muy famosa en los primeros años del siglo XVI hasta 1545 por sus placeres de perlas, la imagen que hoy conocemos como la Virgen María del Valle del Espíritu Santo de la Isla Margarita, Patrona de todo el Oriente Venezolano y de las Marinas de Guerra y Mercante del país. Dicha imagen (ver foto de arriba) es la primera representación de Nuestra Madre del Cielo, históricamente comprobado, que llegó al continente americano. Y mañana 8 de septiembre celebramos su fiesta, 493 años de devoción continua en la Isla de Margarita y sus alrededores. El cuadro que ilustra esta primera parte se encuentra en Sevilla, España, y fue pintado en honor de sus bodas de diamante en 1961 como Reina del Oriente, hecho ocurrido en 1911 siendo la segunda imagen de la Virgen en Venezuela coronada canónicamente.
Así mismo, festejamos los 356 años de la segunda aparición de la Santísima Virgen María ante el Cacique Coromoto, donde le dejó en sus manos la sagrada Reliquia - Imagen. Y por añadidura, el jueves 11 de septiembre, celebramos los 56 años de la Coronación Canónica de la Virgen María de Coromoto como Principal y Celestial Patrona de nuestra amada patria Venezuela. Por ello, estamos de grandes plácemes.
Para mayor regocijo, unamos nuestras oraciones para que la Santísima Virgen nos abra las puertas del Cielo para lo que Dios desea darnos a manos llenas, y que seamos dignos merecedores de Sus Gracias que Él derrama sobreabundantemente a través de las manos de Su Santa Madre.
Oración y súplica a la Virgen de Coromoto
Oración a
Virgen de Coromoto, salva a Venezuela
Rezar Padre Nuestro, Ave María y Gloria
Bendito y alabado sea por siempre el Santísimo y Divinísimo Sacramento del Altar
Virgen de Coromoto, libra a Venezuela de todo mal
Rezar Padre Nuestro, Ave María y Gloria
Bendito y alabado sea por siempre el Santísimo y Divinísimo Sacramento del Altar
Virgen de Coromoto, ruega por Venezuela y renueva la fe en toda la extensión de nuestra Patria y del mundo entero
Rezar Padre Nuestro, Ave María y Gloria
Bendito y alabado sea por siempre el Santísimo y Divinísimo Sacramento del Altar