Cuando la Virgen se apareció ante el cacique Coromoto, de la tribu de los indígenas Cospes en 1652, fue para ofrendar Su Milagrosa imagen como prenda de Amor, Fe y Esperanza para toda Venezuela. Aquí se revela el mensaje de la Virgen de Coromoto, recogemos diversas oraciones y plegarias, así como se publican sus portentos y milagros, e igualmente buscamos difundir y dar a conocer su extraordinario patrimonio, entre obras de arte y arquitectónicas, para mayor honor y gloria de Dios y de Su Santísima Madre, María de Coromoto, Celestial Patrona de Venezuela y de los venezolanos.
El sábado 8 de septiembre del presente año 2012, ante la Patrona de Venezuela, el Cardenal Jorge Urosa
Savino llamó a los jóvenes a enfrentar la amenaza del secularismo, la
indiferencia religiosa y la cultura de la muerte, presentes hoy en
Venezuela. ” Traicionamos a Cristo, negamos nuestra fe, si lo reducimos
a una especie de promotor de cualquier sistema sociopolítico”…
360 AÑOS DE LA APARICION
DE NUESTRA SEÑORA DE COROMOTO,
Homilía en la Celebración Eucarística de la Solemnidad de la Aparición de la Virgen
Basílica de Ntra. Sra. de Coromoto, Guanare,
8 de septiembre de 2012
+Jorge Urosa Savino, Cardenal Arzobispo de Caracas
¡Qué
alegría estar hoy, esta mañana, en este bellísimo Santuario nacional y
Basílica de Nuestra Señora de Coromoto! ¡Qué alegría festejar los 360
años de su maravillosa aparición a la familia del cacique de los
cospes, en estas sabanas de Guanare!
Saludo con afecto a
S.E. Mons. José de la TrinidadValera, Obispo de esta querida Diócesis
coromotana, a quien agradezco haberme invitado para presidir esta
sagrada celebración. Recuerdo también con cariño a S.E. Mons. José
Sotero Valero Ruz, recientemente fallecido, abnegado y celoso Vº Obispo
de Guanare, quien sin duda está ya gozando de la gloria eterna en
unión de Nuestra Madre amorosa, de los ángeles y los santos.
Doy
gracias a Ustedes, fieles de la Diócesisde Guanare y de muchas otras
partes del país, presentes aquí sin distinción de clases ni de
preferencias políticas, en homenaje de amor filial y confiada súplica a Nuestra Madre amorosa por tantas necesidades, materiales y
espirituales, personales y nacionales. Gracias, muchas gracias por
estar aquí, unidos como hermanos, a los pies de María de Coromoto, Madre
de Dios y Madre nuestra.
LA COROMOTO
Celebramos
este significativo aniversario de las apariciones de María Santísima
al pueblo venezolano en estas tierras benditas. Ella, la Llena de Gracia sin pecado original concebida, y colmada de dichas por la fe
que vivió; ella, la Madre Virgen que quiso siempre cumplir la Palabra del
Señor, y estuvo al pie de la cruz acompañando a su Divino Hijo; ella,
que fue asunta al Cielo en cuerpo y alma, y reina gloriosa al lado de
Cristo, fue enviada por Dios a nuestra querida Venezuela como Misionera
de Salvación, como Estrella de nuestra evangelización. El año de 1652,
cuando tuvo lugar la aparición de María Santísima en las sabanas de
Guanare, es sin duda un momento estelar en la vida de la Iglesia en
Venezuela. Aquella incipiente Iglesia recibía la espléndida visita de
María. Ella vino para indicarnos el sendero de la vida, de la justicia
y de la paz: la fe en Cristo, verdadero camino de la realización
humana, de la fraternidad y de la convivencia social, de la salvación y
de la felicidad en esta vida y en la vida eterna.
Las
apariciones de la Coromoto son una muestra indudable del amor de Dios a
nuestro pueblo venezolano. Son también un motivo para que nosotros,
los fieles católicos, tengamos una inmensa confianza en la maternal
intercesión de María, y sintamos hacia ella una profunda e intensa
devoción. La reliquia y la imagen de la venerada reliquia dela
Coromoto la muestran sentada en un trono, coronada como Reina. y al Niño
Jesús coronado como Rey y sentado en su regazo, también con la mirada
al frente, quien sostiene el orbe en su mano izquierda y con la mano
derecha levantada hace el gesto de bendecir.
Se muestra
así la Centralidad y el Señorío Universal de Cristo y la Maternidad
divina de Nuestra Señora. Por otra parte, el mensaje coromotano
manifiesta el designio divino de hermanar a hombres y mujeres
procedentes de pueblos étnicamente diversos, al llamarlos a ser hijos
de Dios por medio del Sacramento del Bautismo. ¡Demos gracias al Señor,
mis queridos hermanos! Demos gracias al Señor por habernos concedido
esa maravillosa visita, esas apariciones a nuestros antepasados, y esta
devoción que palpita en nuestros corazones a Nuestra Madre amorosa de
Coromoto.
Ahora bien: recordemos que la verdadera
devoción a la Virgen se debe manifestar en la vida diaria en la
imitación del ejemplo de María, de aquella Virgen Madre que nos
indica precisamente el camino a seguir: “He aquí la esclava del Señor,
hágase en mí según tu palabra”; obedeciendo a María que en las Bodas
de Caná nos dijo a todos: "Hagan lo que El les diga”. Si queremos
alcanzar la vida plena, la salvación y la felicidad hemos de imitar a
María en el hogar y en la convivencia social, en el cumplimiento de la
Palabra de Dios, de los consejos evangélicos, de los 10 mandamientos,
que son, para todos nosotros, senderos hacia la vida eterna y hacia la
paz y la felicidad. ¡Imitemos a la Virgen María en el seguimiento de
Jesucristo!
SEGUIR A JESUCRISTO
Y
es bueno que nos respondamos aquí esta pregunta: ¿Por qué debemos
seguir a Jesucristo? Y que la respondamos con el Credo. Él es Dios
hecho hombre, que murió y resucitó para darnos vida, que está sentado a
la derecha del Padre, que reina glorioso en el Cielo, y que vendrá a
juzgar a los vivos y a los muertos. Nuestra fe cristiana y católica, la
fe que la Coromoto nos invita a seguir, tal como invitó al cacique y a
su familia, está centrada en Jesús, que es el Camino, la Verdad y la Vida, la Luz del mundo, el Salvador, la Resurrección y la Vida, la Fuente auténtica de la Felicidad.
Jesucristo es mucho más
que un hombre extraordinario o un gran profeta; no es un líder
político o un potentado de este mundo. Jesús, el Hijo de Dios hecho
hombre, es Dios, “Dios de Dios y Luz de Luz, Dios verdadero de Dios
verdadero”, como rezamos en el Credo. Él no es ningún líder político,
ningún rey de este mundo, sino el Rey de “la Verdad y de la Vida, de la Santidad y de la Gracia, de la Justicia, del Amor y de la Paz”. Él
no puede ser encerrado a una parcialidad o a una ideología, pues es el
Hijo de Dios hecho hombre que ha venido a mostrarnos que “Dios es
amor”, que exige que lo sigamos para tener vida, que vino a indicarnos
el camino de de la vivencia de la fe, de la esperanza y de la caridad,
viviendo en respuesta a la inmensa magnanimidad y bondad de Dios.
Traicionamos a Cristo, negamos nuestra fe, si lo reducimos a una
especie de promotor de cualquier sistema sociopolítico
¡Reafirmemos
en esta celebración, unidos a la Virgen de Coromoto, nuestra fe en
Jesucristo, nuestra fe en Dios Uno y Trino, y nuestra gloriosa
condición católica! ¡Qué grande es ser, como de hecho lo somos, hijos
de Dios, discípulos de Jesucristo y con la Virgen María, miembros de
nuestra Santa Iglesia Católica! Por todo ello, ¡demos gracias a Dios!
VIVIR NUESTRA FE
Tenemos
el don de la fe. Pero vivir nuestra fe comporta ser fieles al Señor, y
cumplir su palabra. Ser católicos implica afrontar los retos que se
presentan a nuestra fe. Y quiero aquí invitarlos a superar algunos de
esos retos con actitudes realmente cristianas.
El reto de la indiferencia religiosa
En
primer lugar: El secularismo, la confusión y la indiferencia religiosa
presentes hoy en Venezuela. Ante esas tentaciones y amenazas es
necesario que los cristianos sintamos conciencia y alegría, santo
orgullo de creer en Jesucristo. Y creer en Él significa
asumir la práctica religiosa, intensificar y ser constantes en nuestra
práctica religiosa, especialmente la participación en la Santa Misa,
participando todos los domingos y fiestas de guardar en la Eucaristía
dominical. No basta con participar hoy en esta fiesta de la aparición
de la Coromoto. Es preciso que proclamemos y celebramos nuestra fe todos
los domingos, que son precisamente la fiesta de Cristo resucitado. Es
preciso, por lo tanto, ser firmes en nuestra fe y practicarla, vivir
en constante unión con Dios, que está siempre a nuestro lado, y que
quiere tener un lugar privilegiado en nuestros corazones.
El reto de la violencia y la anticultura de la muerte
En
segundo lugar: nos desafía el desprecio a la vida humana en muchos
sentidos. Y nosotros respondemos a ese reto de la anticultura de la
muerte con el respeto a la gente, a la vida humana, a cada persona,
desde su concepción hasta la muerte natural. Nos dijo el Papa Juan Pablo
II en su encuentro con los jóvenes venezolanos en 1996: “abrir las puertas a Cristo significa anunciar, celebrar y preservar el don de la vida” .
Cada
uno de nosotros, queridos hermanos tiene unos derechos inalienables. Y
el más importante es el derecho a la vida. Pero además, Jesús nos
ordena amarnos los unos a los otros. Por ello rechazamos toda
violencia, física, verbal, política, social, económica. Por eso
rechazamos el aborto, que es un crimen abominable en contra de un ser
humano en el vientre de su madre, indefenso e inocente de toda culpa. Y
por eso rechazamos la droga, el secuestro, el homicidio, el robo, la
violencia criminal que está cegando cada año millares de vidas,
especialmente de nuestros jóvenes. Debemos siempre ser gente de paz, de
convivencia, de respeto a los demás, sacando de nuestros corazones
cualquier traza de egoísmo, de indiferencia, pero sobre todo, de rencor y
de odio.
El reto del libertinaje afectivo sexual
Un
tercer reto especialmente para los jóvenes y las mujeres, es la
tentación y la amenaza del libertinaje afectivo-sexual. Pues bien: ante
esa amenaza nosotros respondemos con el compromiso de promover y
fortalecer a la familia y de respetar a las personas, y con la practica
de de la castidad, en el cumplimiento del Sexto Mandamiento de la Ley de
Dios.
Es preciso que promovamos la santidad de la
familia, y valoremos la unión conyugal cristiana, santificada por el
mismo Jesús con el santo sacramento del matrimonio. Es preciso que
rechacemos el relajo afectivo-sexual que tanto daño ha hecho y está
haciendo en nuestra patria; que promovamos la virtud de la castidad,
que es el dominio de las pasiones y respeto a la persona. Rechacemos el
ídolo del placer sexual, que sacrifica la familia, el respeto debido a
la mujer, a los hijos, y que lleva a tantas tragedias. Promovamos el
respeto, el control personal. No se puede separar la actividad sexual
del verdadero amor, del matrimonio que da protección y estabilidad a
los esposos y a los niños, de una familia estable, cariñosa y unida. La
práctica sexual del cristiano debe ser expresión de un amor auténtico,
y estar enmarcada en la familia unida para siempre, con respeto,
cariño y fidelidad para toda la vida.
!Vivamos nuestra
fe! Dejemos a un lado la indiferencia y la frialdad religiosa, dejemos a
un lado la violencia y el odio, y el relajo afectivo sexual. Esa es la
respuesta que debemos dar al Señor, que tiene palabras de vida eterna
y que nos lleva a la auténtica felicidad.
INVITACIÓN AL SACERDOCIO Y A LA VIDA CONSAGRADA
En
esta celebración tan bella, quiero invitar a los jóvenes aquí
presentes a que consideren ante el Señor la posibilidad de seguir a
Jesucristo como sacerdotes, o religiosos o religiosas. La existencia de
quien se consagra a Dios para llevar la luz de la vida a tanta gente
que vive en tinieblas una vida hermosísima. Es una existencia dedicada
siempre a hacer el bien, a ser instrumentos de paz, embajadores de
Cristo, promotores de la vida y de la felicidad. Y a quienes sientan ese
llamado, los invito a ser valientes y generosos, pues Jesús nos dice
que quien deja todo por seguirlo, tendrá “el ciento por uno en esta
vida, y luego la vida eterna” (Cfr. Mt. 19,29).
CONCLUSIÓN
Con alegría y profundo fervor exclamemos una vez más: ¡Salve Aurora Jubilosa, de una Patria soberana!
¡Salve, Virgen de los llanos! Acudimos a Ti hoy para reafirmar nuestra
fe en Jesucristo, como pediste al pueblo venezolano en 1652. ¡Salve,
gloriosa Virgen María de Coromoto, Madre de Dios y Madre nuestra!
Contigo
reafirmamos, ¡oh Madre de Dios y Madre nuestra!, la alegría de ser hijos
de Dios, discípulos de Jesucristo y miembros de nuestra santa Iglesia Católica. Creemos que Dios es amor, que
estamos llamados a la vida sobrenatural y a la felicidad eterna; que
somos hermanos y debemos vivir en el amor, practicando los Mandamientos
de la Ley de Dios y practicando las virtudes cristianas; reafirmamos
nuestra voluntad de trabajar por la paz y por la vida, promoviendo
siempre la libertad, la justicia y la solidaridad.
Aquí
en tu Santuario reafirmamos hoy nuestra devoción filial, nuestro deseo
de imitarte, de seguir a Jesús en el cumplimiento de los Diez
Mandamientos de la Leyde Dios. !Virgen de Coromoto!: cerca ya de las
elecciones presidenciales, te pedimos por nuestra querida Venezuela,
para que resolvamos nuestros conflictos pacíficamente. Te pedimos que
nos ayudes a vivir nuestra fe, a ser fieles en la práctica religiosa, a
promover y defender con valentía la vida humana, y a fortalecer la
familia cristiana, para anunciar así que Jesucristo es nuestro Dios, “el Camino, la Verdad y la Vida” (Jn 14,6), el único Salvador, a quien sea
el honor, el poder y la gloria, por los siglos de los siglos, Amén.-
A ti que visitas esta página...
Te damos la más cordial bienvenida a esta bitácora, dedicada a la Santísima Virgen María de Coromoto, Patrona de Venezuela, y a Su Divino Hijo Nuestro Señor Jesucristo Realmente Presente en el Santísimo y Divinísimo Sacramento del Altar en Cuerpo, Sangre, Alma y Divinidad. Te pedimos que te unas a nuestra cadena de oración permanente, con oraciones, rosarios, misas, meditaciones, ayunos, etc., lo que desees y puedas hacer, por nosotros, por ti y tus necesidades y angustias, y sobre todas las cosas, por la paz del mundo entero, la paz de tu país y la paz de Venezuela. Siempre tengamos presente dar las gracias a Dios, porque es Él la Fuente Inagotable de todos los milagros...
Los amigos de Nuestra Señora de Coromoto, Patrona de Venezuela
Los amigos de Nuestra Señora de Coromoto, Patrona de Venezuela
martes, 11 de septiembre de 2012
Homilía de S.E.Cardenal Urosa Savino en el Santuario Nacional Basílica Menor de Ntra. Sra. de Coromoto, Guanare del 8 de septiembre de 2012
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